Algunas claves para mejorar la seguridad a la hora de
administrar medicamentos de alto riesgo son;
-Reducir el stock de medicamentos (en cantidad los
habituales, y no disponer de medicamentos no habituales).
-Identificar en el botiquín los medicamentos de alto riesgo.
-Seguir las pautas estandarizadas de administración
establecidas en el centro.
-Utilizar técnicas de doble chequeo.
-Además siempre debemos tener en mente los cinco correctos;
paciente correcto, hora correcta, medicamento correcto, dosis correcta y vía de
administración correcta.
-Hacer visibles todos los errores.
-Estandarizar y simplificar la comunicación de los diferentes tratamientos.
-Educación a los pacientes.
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